Ana María Zárate junto a un grupo de vecinos y amigos, busca llevar alimento y compañía a cientos de vecinos y vecinas que viven en la indigencia. “Queremos darles un poco de alegrías”, señaló a Tropezón.
La necesidad en nuestra comuna es evidente. Son miles los vecinos y vecinas que han tenido que recurrir a ayuda solidaria en los últimos meses, pero aún hay personas que requieren tanto un plato de comida como también contención emocional. Es por eso que Ana María Zárate, hace cuatro años, comenzó un trabajo social con indigentes de la comuna, así también entregando cajas de mercadería a decena de familias.
“Con mi esposo lo vinimos haciendo desde años de forma anónima por decirlo de alguna manera. Los que nos motivó hacerlo fue ver las necesidades y carencia de la nuestra comunidad”, señaló Ana María a Tropezón, destacando que en el camino se fueron sumando amigos y vecinos, creciendo con esto la capacidad de ayuda.
La vecina cuenta que si bien no han parado de entregar esta ayuda, uno de los limitantes son los recursos, ya que trabajan por medio de la autogestión a través de rifas, donaciones y otras actividades. Sin embargo, también admite que han tenido que tocar varias puertas para encontrar patrocinio.
A pesar del cansancio, la vecina señaló que ha sido una experiencia con muchas emociones. “Es lindo conocer personas que nos entregan sus vivencias, sus penas. Siempre quedamos conformes pero no satisfechos, ya que quedamos con la sensación de que necesitamos ayudar más, en el sentido de alimentación y también de ser un apoyo emocional, ya que a ellos les alberga la soledad”.
“También encontramos jóvenes que están atrapados en el alcohol, drogas y no cuentan con su apoyo familiar para salir de ese mundo. En ese sentido, anhelo que como sociedad y comunidad dejemos de ser ciegos frente la realidad viven estas personas”, agregó Ana María.
Ayuda que desean seguir canalizando por medio de la campaña Juntos de la Mano, con la cual quieren llegar a más personas entregando una once a personas en situación de calle. “Queremos darles un poco de alegrías a través de nuestras oncenitas”.
La organizadora comentó a nuestro medio que necesitan vasos desechables, té, café, jugos individuales, cecinas, paté y mermeladas. Si usted desea colaborar puede llamar o escribir al número +56 9 8247 7395 y coordinar la cooperación.
