

Los vecinos advierten que la proliferación de edificios en la avenida Claudio Arrau está agravando los problemas de congestión, reduciendo las áreas verdes y afectando la calidad de vida. Exigen una planificación urbana más responsable y un diálogo real con las autoridades.
Pudahuel, Santiago de Chile. 4 de octubre 2025. Los vecinos de Pudahuel Sur están alzando la voz contra el caos vehicular y la falta de planificación urbana que, según denuncian, acompañan la construcción masiva de edificios en la zona.
En la avenida Claudio Arrau, principal eje del sector, han comenzado a levantarse nuevas torres de departamentos que, de acuerdo con los residentes, amenazan con empeorar el tránsito, disminuir los espacios verdes y sobrecargar la infraestructura existente. Ante ello, las autoridades locales enfrentan creciente presión para responder a las preocupaciones de la comunidad.
El auge inmobiliario en Pudahuel Sur ha generado inquietud entre los habitantes. Las edificaciones de alta densidad podrían colapsar aún más el tráfico y deteriorar la calidad de vida de las familias que ya residen en el sector.
Jennifer, vecina del lugar, describe los efectos que ya se sienten:
“La avenida Claudio Arrau ya está colapsada con los autos que hay. Hace poco inauguraron un parque y cuando fui con mi hijo estaba lleno. Cuando lleguen los nuevos residentes, esos espacios van a estar aún más saturados”, comenta.
También se suman las preocupaciones medioambientales. “La cantidad de camiones, el polvo y el movimiento de tierra han provocado que se formen socavones en nuestro edificio”, agrega Jennifer, quien considera que esto evidencia fallas en la supervisión y planificación de las obras.
Samuel, otro residente, coincide en que la congestión vehicular se ha vuelto insostenible:
“Cuando llegamos hace cinco años ya había tacos, pero ahora con todas estas construcciones es un desastre. El taco es parte de nuestro día a día.”
Aunque no participa directamente en organizaciones vecinales, Samuel reconoce la movilización creciente de sus vecinos.
“Mis vecinos están atentos, se involucran en marchas y reuniones porque saben que esto nos afecta a todos”, afirma.
La crítica generalizada es clara: los habitantes no se oponen al desarrollo habitacional, pero cuestionan la falta de planificación y el tipo de proyectos aprobados.
“No estamos en contra de crecer, pero podrían ser torres más bajas, de cinco pisos como máximo, y destinadas a viviendas definitivas, no para arriendos masivos”, plantea Jennifer.
La situación en Pudahuel Sur refleja un dilema que atraviesan muchas comunas de la Región Metropolitana: cómo aumentar la oferta de viviendas sin sacrificar la calidad de vida de los actuales vecinos. Mientras las torres siguen multiplicándose en torno a Claudio Arrau, la comunidad espera que las autoridades propongan soluciones que permitan un crecimiento más equilibrado, sustentable y con participación ciudadana real y celebran la enmienda hecha al Plan Regular de Pudahuel de bajar la altura de estas edificaciones.
Por. Boris Aldunce