

Junto a Fundación Mi Parque, la compañía de transmisión eléctrica está capacitando a personal propio y contratistas para compatibilizar la seguridad de sus instalaciones eléctricas con el cuidado y respeto al arbolado y áreas verdes valiosas para las comunidades vecinas.
En todas las grandes ciudades del mundo los árboles y la vegetación son elementos inmensamente valorados, porque crean ambientes frescos y acogedores que mejoran la calidad vida de las personas.
A su vez, por ley, el sector eléctrico debe asegurar una distancia de seguridad entre la vegetación y los cables conductores, lo que significa que la poda, en particular de árboles, es una actividad clave dentro del mantenimiento de las líneas de transmisión.
Por eso, la empresa de transmisión eléctrica Transelec está desarrollando acciones que permitan garantizar dicha distancia de seguridad para el suministro eléctrico y las personas de sectores aledaños a las líneas, considerando las dimensiones de paisaje, vegetación y comunitarias.
En conjunto con Fundación Mi Parque están capacitando al personal de la compañía y a contratistas que realizan tareas de poda y manejo de vegetación, revisando distintas técnicas, épocas de ejecución, frecuencia y herramientas, entre otras recomendaciones (VER VIDEO).
Previamente, la Fundación realizó una consultoría a Transelec sobre el tema y desarrollaron en conjunto el Manual de arbolado urbano en líneas de transmisión eléctrica, material que fue puesto a disposición de la industria y de todo público, como una manera de compartir estas buenas prácticas (DESCARGAR).
“En Transelec estamos conscientes de la importancia que tienen los árboles para nuestros vecinos, especialmente en zonas urbanas. Es por ello que este manual nos permite realizar labores de poda, esenciales para asegurar la seguridad del sistema eléctrico y de las personas, en armonía con la salud y belleza de los árboles que valoran nuestras comunidades”, explica David Noe, vicepresidente de Asuntos Corporativos y Sustentabilidad de la compañía.
“Hoy día la poda del arbolado urbano es fuente importante de conflicto entre comunidades, municipios y empresas. Eso muchas veces pasa por no planificar bien los procesos y por no contar con suficiente información. Este manual presenta una tremenda oportunidad de hacer bien las cosas y como Fundación Mi Parque estamos muy orgullosos de haber colaborado con Transelec en su ejecución”, dice Trinidad Vidal, directora de Estudios e Incidencia de Fundación Mi Parque.
Así, tanto el manual como las jornadas de capacitación están permitiendo mejorar las labores de mantenimiento eléctrico, entendiendo la poda desde sus múltiples fines, como son modelar y manejar la forma de cada árbol y mejorar su salud, prevenir peligros de caídas de ramas, remediar acciones tardías o mal ejecutadas, para mantener la seguridad de la propia vegetación en el contexto donde se desarrollan.

