Alejandro Cantillana, arquitecto y dirigente social ambientalista, conversó con Diario Tropezón para abordar el proyecto presentado por el Ministerio de Obras Públicas en relación con la modernización de la Ruta 68 y cómo este puede afectar a la comuna de Pudahuel.
Pudahuel, Santiago de Chile. 26 de noviembre 2024. El proyecto, presentado por el Ministerio de Obras Públicas (MOP), ha dado a conocer recientemente nuevas actualizaciones sobre una segunda concesión que implica cambios significativos en la carretera que conecta la Región Metropolitana con Valparaíso. Finalmente, Sacyr Concesiones ha sido seleccionada para adjudicarse la segunda concesión de la Ruta 68, la cual requerirá una inversión de 1.600 millones de dólares (aproximadamente 1.500 millones de euros).
¿Qué adelantos habría para Pudahuel en cuanto a pasarelas peatonales, áreas verdes y conectividad entre Pudahuel Sur y Norte?
Pudahuel enfrenta un escenario crítico en términos de conectividad. Existe una segregación tremenda entre Pudahuel Sur y Pudahuel Norte. En ese sentido, observamos ciertas precariedades que la nueva concesión busca solucionar.
¿Qué mejoras trae? Hemos sido enfáticos al señalar que el MOP construye autopistas para ricos y para pobres. Por ello, hemos subrayado la necesidad de aumentar el estándar de intervención del MOP en Pudahuel y en otras comunas. La Ruta 68 representa una oportunidad para nosotros. Hoy, la nueva concesión propone un proyecto que surge de un estudio integral de la Ruta 68, con grandes plazoletas donde se intervienen los cruces. Estas plazoletas tendrán un ancho de 200 metros que atraviesa la autopista. Sin embargo, sentimos un sabor amargo, ya que nuestras propuestas fueron escuchadas solo a medias.
Vemos con buenos ojos lo que viene con la nueva concesionaria, Sacyr, que debería iniciar el proceso de ingeniería en 2025, acompañado de la participación ciudadana en el marco del servicio de evaluación ambiental. Con ello, buscamos que esta participación sea vinculante, algo que, en la práctica, sentimos que no ha existido en Pudahuel. Exigimos que la Ruta 68 se soterrara completamente, creando un gran parque en su superficie, dado el impacto negativo que hemos sufrido en términos de vialidad y urbanismo. La consolidación de parques asociados a la Ruta 68 es una herramienta fundamental para mitigar los efectos negativos que las autopistas generan hoy en día.
¿Qué tan negativo podría ser el impacto en materia de contaminación ambiental y ruido del tramo de la Ruta 68 que pasa por la comuna?
Pudahuel es una de las comunas más afectadas por la crisis medioambiental y sanitaria debido a la contaminación invernal, que satura los consultorios. Creemos que la autopista debería considerar estos antecedentes e incorporarlos a su propuesta. La iniciativa presentada por el MOP puede mejorar en términos del ruido que genera la autopista y la cantidad de CO2 que produce.
Cuando analizamos los mapas de ruido en Pudahuel, observamos que las principales fuentes son la autopista y el aeropuerto. Esto genera un impacto que el Estado debe mitigar, asegurándose de que los contratos protejan nuestra calidad de vida y salud. Las autoridades afirman haber conseguido 50.000 metros cuadrados de áreas verdes para mitigar estos impactos, pero creemos que es insuficiente. Cinco hectáreas no alcanzan. Como organización medioambiental “Pudahuel Despierta”, junto a dirigentes sociales y ambientales de Pudahuel Sur, defendimos la necesidad de al menos seis hectáreas. Hubiéramos esperado mayor receptividad por parte de las autoridades, especialmente del alcalde.
¿Se sabe si hay algún estudio de mitigación para la comuna debido al ensanche de esta ruta en Pudahuel?
Conocemos parcialmente un estudio integral presentado por el MOP para promover una participación ciudadana temprana. Sin embargo, consideramos que este estudio quedó corto. La pregunta es: ¿cuántos vecinos participaron realmente? ¿Cuántas de sus observaciones fueron reflejadas en las bases de licitación adjudicadas a Sacyr? Muchos sentimos que no fuimos escuchados.
La instancia de participación debe ir de la mano con los servicios de mediación ambiental. En este caso, Sacyr debe someter el proyecto a distintas observaciones, tanto de instituciones del Estado como de los vecinos de Pudahuel.
¿Habrá sectores de la comuna afectados por el ensanche de esta ruta, como expropiaciones?
En las zonas rurales será necesario analizar en detalle las expropiaciones y sus afecciones. Por ejemplo, cuando conversamos con la comunidad, algunos vecinos expresaron preocupación por la cancha ubicada en el acceso a Noviciado, la cual podría verse afectada según las maquetas del proyecto. Es fundamental revisar el proyecto para hacer observaciones concretas.
Esperamos que se incluyan caleteras continuas, al menos hasta el túnel Lo Prado, que permitan el paso de vehículos de emergencia. Esto podría implicar expropiaciones, principalmente en terrenos agrícolas e industriales. En el sector habitacional, no se esperan afecciones significativas. Sin embargo, esto debe ser confirmado en la próxima etapa, cuando tengamos acceso al proyecto detallado. Nuestro objetivo es participar activamente para aportar a un nuevo Pudahuel, con un urbanismo que mejore la calidad de vida de sus vecinos.
Por: Matías Rodríguez y Benjamín Garate
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