Pese a los desafíos, su filosofía sigue siendo clara: “Aquí no hay magia ni atajos, solo trabajo duro, disciplina y constancia. No se trata de ser el mejor, sino de ser la mejor versión de ti mismo”.
Pudahuel, Santiago de Chile. 28 de noviembre 2024. La vida de Raúl “Rocky” Urbina, deportista chileno oriundo de Pudahuel, es un testimonio de esfuerzo, resiliencia y superación. Luego de 10 años de trayectoria en las curvas del patinódromo, Rocky decidió dar un giro a su carrera incursionando en el ciclismo, disciplina en la que ha consolidado un equipo que no solo compite, sino que también inspira. Sus logros y, sobre todo, su gran capacidad de resiliencia lo ha convertido en un referente para la juventud, demostrando que los sueños pueden cumplirse a pesar de las adversidades.
“El ciclismo no es solo un deporte, es un estilo de vida”, afirma Urbina, quien está pronto a cumplir dos años desde la creación de su equipo, Cycling Rocky, el cual ha brillado en competencias nacionales, Rocky afirma que los resultados han sido gracias a la filosofía de trabajo en equipo y mentalidad de lucha. Uno de sus hitos más destacados ha sido ganar el ranking de Canadela, la organización de ciclismo más importante del país. “Ganar tras 24 fechas fue un logro enorme, no solo por lo deportivo, sino por el esfuerzo colectivo que implicó”, señala con orgullo.
Cycling Rocky, se ha consolidado como un ejemplo de organización y profesionalización en el mundo deportivo. “La clave está en la disciplina y en formalizar el proyecto. Eso nos permite acceder a recursos para seguir creciendo”, explica. Esta visión ha sido fundamental para que el equipo gane reconocimiento tanto en Pudahuel como a nivel nacional.
Más allá de sus logros deportivos, la historia personal de Raúl Urbina es profundamente inspiradora. El cuidado de su padre durante su batalla contra el cáncer marcó un antes y un después en su vida. “Cuidar a mi padre mientras seguía entrenando me enseñó a canalizar el sufrimiento en energía positiva”, “Cuando voy llegando a la meta, cuando veo que se está haciendo cada vez más difícil, yo digo, bueno, esto que estoy sufriendo yo al lado de lo que sufrió mi papá no es nada” relata, demostrando cómo la adversidad puede transformarse en fortaleza. Con su experiencia, busca transmitir un mensaje que va más allá del deporte: “Si la vida te golpea, si no tienes dinero, o si sientes que todo está en tu contra, con esfuerzo y perseverancia, todo es posible”.
Al ser consultado por los espacios destinados al deporte en la comuna de Pudahuel, Rocky destacó el impacto positivo de la infraestructura deportiva en la comuna. “El patinódromo profesional en Bonilla es un espacio que beneficia no solo a Pudahuel, sino a todas las comunas vecinas. Este tipo de avances son esenciales para el desarrollo de los deportes”, comenta, subrayando la importancia de contar con espacios adecuados para la formación de nuevos talentos. “Es un avance poderoso y muy fuerte. Tener un patinódromo nuevo en Pudahuel es algo muy difícil de lograr, y es un mérito para todos los que trabajaron en ello”, destacó.
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El líder de Cycling Rocky considera que, aunque aún hay mucho por hacer, estos esfuerzos son fundamentales para el desarrollo de las nuevas generaciones de deportistas. “Hoy día, los niños que quieren patinar o hacer deporte en la comuna pueden acceder a un espacio adecuado, y eso es para aplaudirlo”.
Para Raúl Urbina, la familia ha sido un pilar fundamental. “Mi madre, incluso en su enfermedad, me enseñó que la vida es una lucha constante”, comparte, agradeciendo el apoyo emocional que lo ha acompañado en su trayectoria. Estas enseñanzas, asegura, son las que intenta transmitir a los jóvenes que forman parte de su equipo.
Pese a los desafíos, su filosofía sigue siendo clara: “Aquí no hay magia ni atajos, solo trabajo duro, disciplina y constancia. No se trata de ser el mejor, sino de ser la mejor versión de ti mismo”.
El mensaje de Raúl “Rocky” Urbina es claro: cada competencia y cada logro son un paso más hacia la superación personal. “Aunque no fui campeón mundial, puedo ser campeón en lo que me proponga. Esa es la lección que quiero dejar: todo es posible con esfuerzo y corazón”, concluye con una frase que refleja su espíritu inquebrantable.
Para finalizar, Raúl “Rocky” Urbina no pierde la oportunidad de agradecer a quienes han sido fundamentales en su camino. Con humildad y emoción, destaca que “Nada de esto sería posible sin el apoyo de Dios”, añade “A mi señora, Nicole Mancilla, la mujer que está a mi lado y el amor de mi vida, a mi padre fallecido, Luis Urbina, de quien aprendí todos los valores que hoy promuevo; a mi madre, Jessica Araya, y a mi hermana, Alejandra Urbina, por estar siempre conmigo. A mi compañero y amigo Joel Peña, cofundador de este equipo que nació de un sueño compartido. Y, sobre todo, a mi equipo, sin distinción. Ellos son los verdaderos protagonistas; sin ellos, nada de esto hubiera sido posible. A todos, gracias de corazón”.
La historia de Raúl “Rocky” Urbina, es un claro ejemplo de cómo la perseverancia y el esfuerzo pueden transformar la vida de una persona. A través de su equipo Cycling Rocky, ha demostrado que los sueños se alcanzan con trabajo constante, disciplina y, sobre todo, con el corazón puesto en lo que se hace. Su trayectoria no solo inspira a quienes lo siguen en el deporte, sino también a aquellos que enfrentan desafíos en su vida diaria.
Por. Fabien Acevedo
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