Creo que hoy día el concejal Ítalo Bravo sería uno de los principales opositores a la alcaldía de Ítalo Bravo

La casa de mis padres fue el comando de la campaña a la alcaldía popular de Ítalo Bravo. Hicimos campaña todos los vecinos con la función de apoyarlo, y la verdad es que los primeros meses le ponía ficha al alcalde.

Pudahuel Santiago de Chile, las elecciones municipales parecen estar a la vuelta de la esquina y ya se perciben aires de campaña, incluyendo precandidatos. Después del acuerdo de la centroizquierda que dejó a Ítalo Bravo como único candidato, dos nombres más se asoman como aspirantes de la centroizquierda y las izquierdas.

Diario Tropezón conversó con Diego Cubillos, un joven profesional pudahuelino, abogado de profesión con la clara intención de especializarse en medio ambiente. A sus 29 años, dice estar disponible para asumir un liderazgo, aunque enfatiza que no depende únicamente de él. Realizó sus estudios básicos en la comuna y su enseñanza media en el emblemático INBA. En la actualidad, vive en el casco antiguo de la comuna.

Diego, uno de los nombres más llamativos para enfrentar una postulación a la alcaldía, conoce bien a Ítalo Bravo. Trabajó con él cuando fue concejal y después para la campaña a alcalde, donde la casa de sus padres se facilitó como sede y comando de reuniones. Fue ahí donde se realizó el primer discurso de Ítalo, cuando se anunciaba que era electo por una diferencia de mil votos de su contrincante más cercana en ese entonces, Mónica Sánchez. Las izquierdas celebraron por primera vez.

¿Cómo nace que tu nombre suene hoy como precandidato a la alcaldía?

“Me sorprendió, se han acercado varias personas, dirigentes sociales, vecinos, a plantearme la posibilidad.”

¿Te lo has planteado?

Es una opción, pero no pasa por mí eso dejarlo claro, creo en los proyectos colectivo, soy material dispuesto si hay organizaciones que están dispuesta a reforzar la opción a sentarse a plantear un programa serio.

Diego, ¿cómo ha hecho esta administración?

“¡Oye, mira nosotros! La casa de mis padres fue el comando. Hicimos campaña todos los vecinos con la función de apoyarlo, y la verdad es que los primeros meses le ponía ficha al alcalde. Bueno, hay una situación concreta: las izquierdas que están por fuera de la concertación, incluso del partido comunista. Durante mucho tiempo fuimos excluidos, y también nos auto excluimos de la administración y los puestos de poder. Por tanto, es bastante difícil poder llegar a puestos de poder o de administración y hacerlo bien de una vez. No hay experiencia y es poco lo que le pasa al gobierno. No tengo duda de que la gente que está en el gobierno en la alcaldía son personas preparadas, con todos sus títulos, etcétera, pero hay algo concreto: nunca habían estado en estas exposiciones. También es un fenómeno complejo de poder llevar, entonces yo decía ahí que darle tiempo al tiempo es cosa de que se vayan acostumbrando, que entiendan cómo funciona. Pero hoy día, yo creo que la situación no reviste, no lo ha hecho bien.”

¿Te costó reconocer que no lo ha hecho bien?

“Sí, hay una situación emotiva.”

¿Qué cosa no ha hecho bien?

“En la alcaldía popular se depositaron confianza, se depositaron sueños, esperanzas. Yo muchas veces vi cómo mis padres nunca celebraron una victoria electoral; siempre estaban entre los que perdían, al igual que un sinfín de otras personas, vecinos que nunca habían celebrado. Y ese día estábamos celebrando. Había un depósito de confianza, de esperanza en un proyecto o en el espíritu de un proyecto, y hemos resultado truncados de la manera más terrible, creo yo. Tiene que ver, por ejemplo, con esta alcaldía, que pasó a llevar a los trabajadores hace poco, el centro de la mujer, y entiendo que en la municipalidad también fue así. De hecho, lo levantó Johnny Carrasco. Uno piensa que Johnny lo está haciendo por su candidatura y es legítimo, pero si uno conversa con personas, te das cuenta de que no es tan así, que lo haya levantado Carrasco, sino que es una realidad. Hay malos tratos, la gente que llega al gobierno local, producto de esta inexperiencia, por no tratar con gente, no sabe tratar a la gente subordinada”.

¿Conversaste con Ítalo sobre estas situaciones?

“Sí.”

¿Qué dijo?

“Son situaciones aisladas.”

¿Es el mismo Ítalo que conociste o cambió?

“Creo que hoy día el concejal Ítalo Bravo sería uno de los principales opositores a la alcaldía de Ítalo Bravo.”

¿Qué falta para que tomes la decisión de estar en la papeleta?

“Que haya un acuerdo de todos los sectores y de la izquierda que estamos descontentos con Ítalo, con su forma de hacer las cosas, y que nos pongamos de acuerdo en función a un programa, en función de pensar una comuna distinta.”

¿Están abiertos a juntarse con Ítalo y estructurar el programa juntos?

“No, porque hay conflictos políticos. El programa debe caber varias miradas, pero no todas.”

¿Se ha acercado algún partido político?

“Sí.”

¿Te acomoda esa opción?

“Evidentemente, se hace más fácil todo, ya que iría una lista de concejales. Pero la idea de juntar firmas tampoco me desagrada. Incluso la idea de juntar firmas y salir, por ejemplo, como alcalde siendo independiente para una persona es beneficioso.”

¿Algo más que agregar Diego?

“Si no soy yo, será otro u otra persona, de hecho, es lo ideal. Hoy en día estamos huérfanos. Hay sectores de la izquierda que no creen que haya que votar por el mal menor. Vienen votando por el mal menor por más de 37 años. Entonces, ya están cansados de votar por el mal menor. Debe ser necesario que haya una persona candidata que se acerque a mí, como también a otras personas, y está bien. Vamos a tener que juntarnos pronto para tomar una decisión con los candidatos a concejales que pueda haber. Si vamos por algún partido o independiente, todas las decisiones que debemos tomar pasan por decisiones colectivas y no personales. Si no se levanta una candidatura de la izquierda, vamos a votar nulo. Esperemos que no tengamos que votar nulo y que haya alguien que pueda representar las ideas.”

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