

Un grupo de exploradores urbanos revela la historia de La Africana, un yacimiento de cobre en Pudahuel, que alguna vez produjo 5.000 toneladas de mineral y albergó a 107 familias en su apogeo.
Pudahuel, Santiago de Chile. 10 agosto 2023. Ubicado en Pudahuel, a 22 km de Santiago, se encuentra un yacimiento de cobre histórico conocido como La Africana. Esta antigua mina, que tuvo su origen en la época colonial, experimentó un renacimiento en 1914 y alcanzó su apogeo entre 1957 y 1978. Durante este período, La Africana fue responsable de producir una asombrosa cantidad de 5.000 toneladas de concentrado de cobre. En su auge, el lugar fue el hogar de más de 100 familias, que disfrutaron de viviendas, escuela, pulpería, policlínico, retén de carabineros y club social.
Hoy en día, La Africana es solo un conjunto de ruinas, con su arquitectura industrial y viviendas en un estado de total abandono. El suelo, erosionado y posiblemente contaminado debido a la explotación pasada, ha dejado solo reminiscencias de su glorioso pasado. Sin embargo, el grupo de exploradores urbanos «Provinciano en la ciudad», liderado por el ingeniero civil y fotógrafo Camilo Barra, ha desenterrado su historia a través de fotografías cautivadoras.
La Africana no solo es un yacimiento histórico, sino también un fenómeno urbano excepcional. Colindando con una zona residencial, la mina presenta un contraste casi distópico entre grandes casas con jardines exuberantes y las antiguas estructuras industriales ahora en ruinas. Curiosamente, La Africana también cumplió un papel estratégico al enseñar al gobierno cómo funcionaba una mina.
La mina, adquirida por The Anaconda Mining Co. en 1917, comenzó su explotación efectiva en 1953, convirtiéndose en un referente para la minería en ese entonces. Durante años, se utilizó como escaparate para mostrar cómo operaba una mina, especialmente durante la discusión sobre la chilenización del cobre. En 1957, se puso en marcha una planta de flotación, y en 1969, la Sociedad Minera Pudahuel adquirió La Africana. El yacimiento, además de su producción, también proporcionaba servicios esenciales a sus trabajadores, incluyendo una escuela primaria para más de 200 alumnos.
Sin embargo, la bonanza llegó a su fin en 1978 debido a la disminución de las leyes del cobre y la irregularidad de la veta. La operación se volvió económicamente inviable, y la mina se cerró. Este cierre tuvo consecuencias ambientales devastadoras, ya que los desechos mineros fueron tratados inadecuadamente, causando contaminación en las áreas circundantes y la liberación de aguas contaminadas.
Hoy, gracias al esfuerzo de los exploradores urbanos y a las fotografías rescatadas por el grupo «Provinciano en la ciudad», la historia de La Africana cobra vida nuevamente, recordándonos el impacto de la minería en la región y la importancia de gestionar responsablemente los recursos naturales.
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