Durante años se ha realizado un acto en la Casa Central de la Universidad de Chile por las 1197 víctimas de la dictadura, pero también la fecha es recordada por diferentes entidades que por años han luchado a favor de los derechos humanos.
Por Benjamín Vidal
Pudahuel y Cerro Navia, Santiago de Chile, 30 de agosto 2021. Parte de nuestra historia reciente fue la dictadura cívico-militar encabezada por Augusto Pinochet, la que comenzó con el derrocamiento al gobierno de Salvador Allende en 1973 y culminó en 1990 tras un plebiscito que llamó a nuevas elecciones después de 17 años.
La dictadura se caracterizó por, además de imponer un modelo económico neoliberal que impera hasta hoy, por distintas atrocidades que hubo en el período, las que se refieren directamente a graves y sistemáticas violaciones a los derechos humanos.
Entre estas situaciones hubo torturas, asesinatos, violaciones y también desapariciones, de las que muchas nunca fueron resueltas y los familiares de estas personas nunca supieron su paradero.
Sin embargo, Chile no es el único país en el que se han desarrollado violaciones a los derechos humanos de este tipo, sino que en muchas partes del mundo. En ese marco es que el 21 de diciembre del 2010, la Asamblea General de las Naciones Unidas manifestó su preocupación y decidió declarar el 30 de agosto como el Día Internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas.
Con ese mismo significado, en nuestro país las agrupaciones de familiares de víctimas, y el mundo de los derechos humanos, conmemoran el “Día Internacional del Detenido Desaparecido”, con un acto que se realiza todos los años en la Casa Central de la Universidad de Chile para recordar a las 1197 víctimas de la dictadura, pero que hace dos años se ha realizado de manera virtual debido a la pandemia.
