Ha sido un año complejo, quizás el más difícil de su historia, sin embargo, son varios los profesionales que intentan entregar una cuota de esperanza a más de cincuenta vecinos y vecinas de la tercera edad.
Pudahuel, Santiago de Chile, 28 de agosto 2020. Sin duda alguna, ha sido un tiempo complicado para los adultos mayores de la comuna. Es sabido que nuestros abuelos son los más afectados por la pandemia del coronavirus, por lo cual, son miles que desde el mes de marzo están bajo un intenso cuidado, mientras que, lamentablemente, muchos de ellos partieron.
Es en este contexto que los hogares de ancianos han tenido que doblegar su esfuerzo para entregarles los cuidados correspondientes, y no tan solo de una forma física, sino que también emocional y psicológica. Es el caso del Betania, una casa de reposo que lleva más de 46 años y que, desde marzo pasado, ha trabajado para cuidar a los adultos mayores.
El hogar Betania fue creado por las hermanas de los Sagrados Corazones, que tienen una comunidad en Pudahuel. Ellas crean una casita en la calle San Luis, que luego se trasladó a una casa con instalaciones más grandes, con espacio más amplios, que está ubicada en San Francisco 8745, y hoy está bajo el alero de la Fundación san Vicente de Paul.
Si bien en un año normal albergan a 84 adultos mayores, con la pandemia solo hay 50. Algunos están fuera por voluntad de sus familias, pero otros, con el dolor de quienes día a día trabajan en el hogar, han partido.
“Lo pasamos mal porque tratamos y luchamos para cumplir con todos los protocolos que nos exigían las autoridades, cuidándonos muchos, con harta conciencia de lo que significa esta pandemia, y luchamos muchos para que no llegaran contagios, pero en el mes de julio nos golpeó. Dentro de todo sacamos muchas situaciones, pero los casos más complejos hubo que derivarlos”, lamentó su directora Fanny Cuevas.
La encargada del hogar señaló que ha sido un tiempo de mucha tristeza, pero que sin embargo saben que tienen que levantarse y seguir luchando cada día porque esto aún no acaba. “Estamos en duelo pero tenemos que estar fuerte para seguir cuidando a los adultos mayores, ye estamos trabajando intensamente para esto”.
Fuerza que ella junto a un grupo de profesionales, reciben cada día por parte de los integrantes del hogar y sus familias. Saben que hay han pasado muchos comentos complicados, pero ven con esperanza lo que viene. Aliento que debe ser traspasado cada jornada a sus queridos adultos mayores.
Cariño que se extiende a la comuna. En este sentido, la directora agregó que hay un importante trabajo de integración dentro de la comuna, ya que son visitados por colegios, jardines infantiles, y otras organizaciones. Además destaca el importante apoyo del sector salud de la comuna, quienes han colaborado y no solo en el tiempo de pandemia.
“Vienen incluso grupos folklóricos que participan durante el año con los adultos mayores. De todas formas, si hay que pedir algún tipo de ayuda, que sean artículos de aseo, mascarillas, guantes, batas desechables, hoy el costo de estos materiales se elevó mucho”.
Sobre lo que viene, dijo que “les hace falta volver a la normalidad, pero debemos tener cuidado. Lo que sí hemos hecho es permitirles que vean a su familia pero detrás del vidrio y con la distancia física necesaria y elementos de protección. Hay que darles esperanza de que esto va a pasar”, cerró.
