Según lo señalado, la medida que redujo las jornadas de venta en las tradicionales ferias de la comuna habría traído como consecuencia mayor aglomeración de compradores y una baja de ingreso para los feriantes.
Cerro Navia, 20 de abril de 2020. Ya se ha cumplido un mes desde que se decretó el Estado de Catástrofe en el país, y junto con aquello comenzaron una serie de medidas con el objetivo de frenar la expansión del contagio de coronavirus.
Uno de los sectores considerados fueron las ferias libres, puntos claves donde se reúnen cientos de personas para el abastecimiento de alimentos, útiles de aseo y otros productos, y que quedaron a merced de las decisiones municipales para modificar sus operaciones, dentro de las que se encontró Cerro Navia.
Fue el pasado 7 de abril cuando la municipalidad anunció los días en que funcionarían tanto los persas como las ferias, las que originalmente se establecían de martes a domingo, ahora se turnaban entre martes, sábado y domingo, según señalaron en el comunicado, “con la intención de evitar exponer a la comunidad a aglomeraciones y la consiguiente propagación de coronavirus”.
Sin embargo, Gabriela Sepúlveda, quien además de ser presidenta de la feria Mapocho de la comuna es secretaria de la Confederación Nacional de Ferias Libres, comentó que la medida trajo como resultado lo contrario a lo esperado. “Como son menos días, va más gente a la feria o se va a las comunas vecinas y las sobrecargan a ellas, además de que ha sido nefasto para los feriantes en cuanto a lo económico. Algunos han podido resistir y otros no”, enfatizó la dirigente.
Por este motivo, el jueves pasado se reunieron los diferentes representantes de las ferias en la comuna con la encargada del Departamento de Desarrollo Económico Local, Carolina Villarroel, para plantear volver a los días normales de funcionamiento.
“Yo creo que, si hay más feria, la gente va a ir otros días también. Es un sacrificio para nosotros los feriantes y si hay más exigencias que cumplir, hay que estar dispuestos, pero también se ha pedido que el que no quiera, que no vaya a trabajar, agregó Sepúlveda, señalando además que la situación actual ha favorecido que se generen otros puntos de ventas que son más dispersos y, por lo tanto, cuesta controlarlos más.
Los dirigentes se encuentran a la espera de una respuesta por parte de la municipalidad, específicamente de parte del departamento antes señalado, la cual debería darse durante esta semana.
