La población se ha visto enfrentada a mucha información, acciones aparentemente tardías por parte de las autoridades que generan inseguridad y medidas que han conducido a reacciones en masa y estados de estrés. Tropezón habló con dos expertas sobre este proceso y cómo enfrentarlo en el nivel psicológico.
Pudahuel, Santiago de Chile 22 de Marzo 2020. Desde que comenzó el brote de COVID-19 en nuestro país, las alarmas se encendieron entre la gente. Las primeras reacciones fueron comprar jabón gel y mascarillas por montón, sin siquiera estar seguros sobre el uso adecuado de estos implementos.
Al pasar los días, las autoridades comenzaron a tomar cartas en el asunto anunciando las primeras medidas, como un protocolo de cuarentena para quienes vinieran de países riesgosos y campañas de información sobre la prevención del contagio. Sin embargo, rápidamente no fue suficiente: la propagación del virus ha sido exponencial.
Iniciando la semana, el Ministerio de Salud anunció el cierre de los establecimientos educacionales para disminuir el flujo de gente y el gobierno dejó en manos de empleadores la voluntad de permitir el teletrabajo. Además, se inició la campaña de vacunación contra la influenza, y nuevamente nos encontramos con gente yendo en masa a los consultorios y centros de salud por la vacuna.
¿Estas reacciones de la población han sido una especie de histeria colectiva?, ¿qué podemos hacer para contribuir a la calma tanto a nivel comunitario como personal?
Diario Tropezón conversó con dos expertas que nos explicaron en qué ha consistido este proceso y cómo podemos enfrentarlo de una manera saludable en el ámbito psicológico y emocional.
Paula Muñoz, psicóloga de la Clínica Mental Nova Vita, comentó que este ha sido un escenario nuevo y complejo para todo el mundo y que, efectivamente, ha ido acompañado de una especie de histeria colectiva alimentada con estímulos que llevan al estrés, a la ansiedad y a una “hiper-reacción”.
“Con quien hables, ni siquiera por un color político, y le preguntas: ¿a usted le tranquilizan las palabras del gobierno? ¿cree que se están tomando las mejores medidas?, ¿se siente seguro? La mayoría va a decir que no”, señaló la psicóloga.
Por su parte, Daniela Flores, experta en salud emocional, dice que la pandemia es uno de los tantos eventos cíclicos por los que estamos pasando como sociedad, tal como ha pasado en otros momentos de la humanidad. “Lo que está pasando en lo externo también es un reflejo de lo que nos pasa a nosotros como seres humanos y viceversa, lo que me pasa a mí es un reflejo de lo de afuera”, señaló, refiriéndose también a que esto venía desde el estallido social o incluso antes.
Daniela prefiere hablar de una etapa de transformación, “donde cada uno debe hacerse responsable de lo que te toca y aportar desde lo que es”. En ese sentido, la experta destaca que en estos días es importante practicar el autocuidado, informarse por los medios formales y regular el uso de redes sociales. “Hay que tener cuidado con lo que ves, escuchas y con quiénes estás en este proceso del coronavirus, del estallido social, y lo que venga”, enfatizó.
De la misma forma, Paula menciona que hay que fomentar la responsabilidad, la transparencia emocional y la buena convivencia. “Tenemos que ser racionales, gestionemos nuestros tiempos durante la cuarentena, el compartido y el individual. Hay que concientizar lo que estamos viviendo, que estamos estresados, que vamos a tener un poco de miedo y que esto nos va a generar angustia y ansiedad. Concientizarlo porque no somos superhéroes. Tenemos que aprender todos y todas de este proceso”, destacó.
Ambas coincidieron en que hacen falta mayores esfuerzos por parte de las autoridades competentes para mejorar las políticas públicas en torno a salud mental en el país. Chile todavía es un país que queda muy por debajo de las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud para invertir en esta arista, además de no tener una cultura de la siquiatría y sicología.
Las dos expertas comentaron que seguirán pasando cosas y que hay que intentar prepararse para ello.
