Jorge Mora: Garrero, vecino, padre, hijo y luchador social

Jorge Mora: Garrero, vecino, padre, hijo y luchador social
Jorge Luis Mora
Jorge Mora Herrera

Sus cercanos lo definen como un hombre que siempre luchó por justicia.  Hoy su muerte es lamento y rabia. Sin embargo, su madre recuerda su empatía como un ejemplo en un país que, al parecer, sigue en crisis.

Tenía 37 años. Pudahuelino desde que tiene uso de razón.  Buen hijo, buen vecino y guerrero de corazón. Si bien su fanatismo por Colo Colo era enorme, más grande, según relata su madre, Silvia Herrera, era su pasión por defender las causas sociales. Es la descripción de Jorge Luis Mora Herrera o el Neco, como lo conocían en el barrio.

Ayer salió de su casa como en tantas otras ocasiones, pues jugaba el equipo de sus amores. Gritó, cantó, saltó, y seguramente su felicidad era plena, pues como buen devoto, su equipo ganó. Es quizás el consuelo de un final inesperado, pero indigno: Un carro policial lo impactó sin compasión, causándole la muerte inmediata.

Hoy fueron muchos los que tuvieron un despertar amargo al enterarse de su muerte. Un joven que amaba la vida, a su familia, a su hijo, a su gente. “Tenía un millón de amigos, lo conocían en muchos lados. No le gustaba la injusticia. Era un ser humano social”, contó su madre a Tropezón, aún sin poder dimensionar por completo que su hijo ya no está.

Estudió en el liceo San Pablo. La media la hizo en Quinta Normal. Estudió Publicidad. Era bueno para los dibujos, por eso se dedicó a los tatuajes y, según cuentan las redes sociales, tenía mucho talento en este rubro.

Sin embargo, su legado se inclina por la búsqueda de justicia. Por eso, desde octubre del año pasado, el Neco encontró un lugar de privilegio. La alegría de saber que ya no estaba solo y que miles de personas, al igual que él,  quería un buen pasar para los suyos y para muchos más.

“El soñaba  por luchar por su país. Desde los 18 años que anhelaba esto. Participó siempre en el estallido social como primera línea. Nunca encapuchado, y siempre a cara descubierta”, dicen en su familia, quienes creen que la policía ya lo conocía.

Hoy su gente  lo despide como un guerrero. “Rescatamos como él vivía luchando para que este país tuviera igualdad. Sabemos que el país está pasando un momento difícil y que estas cosas pasan, pero nunca esperamos que le pase a alguien cercano”, señaló uno de sus vecinos, esperando que el anhelo de Jorge se haga realidad y, ahora más que nunca, la justicia llegue en algún momento.