El Grupo “Transmítelo”, de Alcohólicos Anónimos, está funcionando en la comuna de Pudahuel desde el 18 de agosto del 2016 en calle Heráldica Nº 8897, realizando reuniones los días jueves y domingo en horario de 19:00 a 21:00 horas.
Llegamos a la comuna de Pudahuel con la sola intención de llevar un mensaje a aquel alcohólico, como así también a los profesionales de educación, salud y servicios sociales que, en su mayoría, no saben que existe una solución a la enfermedad del alcoholismo.
Al cumplirse el primer aniversario de nuestro grupo en la comuna, el viernes 18 de agosto del 2017, decidimos realizar una reunión de Información Pública. A dicho evento fueron invitados el alcalde la comuna de Pudahuel, concejales, directores de escuelas y liceos comunales, directores de centros de salud, jefes y encargados de programas sociales, encargados territoriales, medios de comunicación local, clérigos, trabajadores sociales y sicólogos del SENDA Previene de Pudahuel, Carabineros de Chile y Policía de Investigaciones. Tuvimos el gusto de recibir a nuestros asistentes en “La Casa de Todos” ubicada en calle La Estrella Nº 962 de la comuna de Pudahuel.
Allí presentamos a nuestros invitados cómo funciona y qué es la sociedad de los Alcohólicos Anónimos. Para ello nos valimos, en parte, del texto que nos describe en el Libro Grande “Alcohólicos Anónimos”: “Nosotros, los Alcohólicos Anónimos, somos más de un centenar de hombres y mujeres que nos hemos recuperado de un estado de mente y cuerpo aparentemente incurable.
El propósito principal de este libro es mostrarles a otros alcohólicos precisamente como nos hemos recuperado. Esperamos que estas páginas les resulten tan convincentes que no le sea necesaria más autenticación. Muchos no comprenden que alcohólico es una persona muy enferma. Y además, seguros de que nuestro modo de vivir tiene sus ventajas para todos.
Es importante que nosotros permanezcamos anónimos porque en el presente somos muy pocos para atender el gran número de solicitudes que puedan resultar de esta publicación. Siendo la mayoría gente negocios o profesionales, no podríamos realizar bien nuestro trabajo en tal evento. Quisiéramos que se entienda que nuestra labor alcohólica no es profesional.
Cuando escribimos o hablamos públicamente sobre el alcoholismo, recomendamos a cada uno de nuestros miembros omitir sus nombres, presentándose a cambio como “un miembro de Alcohólicos Anónimos”. Muy seriamente le pedimos a la prensa también observar esta recomendación, de otra manera estaremos grandemente incapacitados.
Nosotros no somos una organización en el sentido convencional de la palabra. No hay honorarios ni cuotas de ninguna clase. El único requisito para ser miembro es un deseo sincero de dejar la bebida. No estamos aliados con ninguna religión en particular, secta o denominación, ni nos oponemos a ninguna. Simplemente deseamos ser serviciales para aquellos que sufren esta enfermedad.
Estamos interesados en saber de las experiencias de aquellos que están obteniendo resultados de este libro, particularmente de los que han empezado a trabajar con otros alcohólicos. Nos gustaría ser serviciales en tales casos. Las preguntas de sociedades científicas, médicas y religiosas serán bien recibidas.
ALCOHÓLICOS ANÓNIMOS”
Las palabras citadas conforman el prólogo original de este libro, publicado en 1939. Desde entonces, ha ocurrido un milagro de grandes proporciones. En nuestra primera edición se expresaba la esperanza de que “todo alcohólico que viaje, al llegar a su destino, encuentre la Comunidad de Alcohólicos Anónimos”. El texto original continúa diciendo: “Ya han brotado en otros pueblos grupos de dos, tres y cinco de nosotros”.
Podemos decir que, a la fecha, hay al menos dos millones de personas que se han recuperado del alcoholismo, en grupos de todo el mundo. Queremos pues, hacer extensiva esta solución a los habitantes de nuestra querida comuna.
Bienvenidos todos quienes, por una u otra razón, se interesen en conocernos.
Por: Miguel, miembro de Alcohólicos Anónimos.
