

Angustiosa jornada entre la desentendida reacción del local, largas esperas por atención médica y un diagnóstico equivocado fue lo que vivió Jean Irarrázaval Guajardo, junto a su madre en el Hospital San Juan de Dios.
Pudahuel, Santiago de Chile, 28 de febrero 2017. El pasado lunes 20 de febrero, Jean Irarrázaval Guajardo, junto a unas amigas, decidieron visitar la pista de patinaje sobre hielo Cero Grado, ubicado en Mall Arauco Maipú y, estando en el lugar, mientras él grababa a una de sus acompañantes, accidentalmente esta le pasó a llevar un pie, lo cual lo desestabilizó y provocó que el joven cayera de frente golpeándose el mentón.
Según las amigas que acompañaban al joven, la reacción primaria de una de las trabajadoras del local fue bastante deficiente, comenzando por hacerse la desentendida de la situación. Luego de acercarse a ver lo que ocurría, lo trasladó a una sala habilitada para primeros auxilios, sin aplicar medidas básicas tras un golpe, como inmovilizar el cuello, y lo único que hizo fue saturar la herida del mentón con tela adhesiva descartando la necesidad de llamar a una ambulancia.
Posteriormente, las mismas niñas llamaron a un taxi y trasladaron a su amigo a la posta más cercana, en el Hospital Violeta Parra. Ahí les dijeron que posiblemente se trataba de una fractura en la mandíbula y un problema en el oído derecho, así que fue trasladado a la posta 3 del Hospital San Juan de Dios. Ya eran pasadas las diez de la noche y su madre ya estaba acompañándolo.
La paciencia de la madre duró hasta las 3 de la madrugada, cuando empezó a preguntar por la atención que aún no le daban a su hijo. El médico de turno se acercó y mandó a realizar un escáner que se llevó a cabo una hora después.
Llegaron las 11 de la mañana del día siguiente, y el médico del siguiente turno, luego de ver el examen concluyó que no había ningún problema, que no se trataba de fractura alguna y que el dolor de oído se debe solo al golpe, por lo que sería algo temporal.
Sin embargo, al día siguiente debieron volver porque Jean Irarrázaval Guajardo comenzó con un sangrado de oído, y resultó que el mismo médico que le había dado el alta lo revisó y entregó un nuevo diagnóstico: fractura del tubérculo auricular del hueso temporal con otorraquía autolimitada.
“Hemos pasado por todo esto desde que mi hijo se cayó, y lo que encuentro insólito es que el local no se haya hecho cargo de los que pasó”, señaló la madre Carmen Guajardo, con evidente impotencia.
Cabe señalar que los familiares ya pusieron una denuncia en el SERNAC por la poca “empatía” del local con lo ocurrido, no descartando ir hasta la justicia por la negligencia ocurrida con su hijo en el Hospital San Juan de Dios.