Pudahuel, Santiago de Chile, 30 de noviembre 2015. Un masivo robo del cerco metálico del ex complejo deportivo Nicolás Morán, perteneciente en la actualidad a la cadena de supermercado Líder, del grupo chileno – estadounidense Walmart, se ha realizado paulatinamente por desconocidos, en donde se han llevado centenares de metros de esta protección.
También se han sacados casi en su totalidad las latas de techumbre metálica, que en su oportunidad dirigentes de esta asociación instaló para impedir que la gente observara los partidos de fútbol desde el exterior.
Hay preocupación en vecinos del sector, en especial los de mayor edad, quienes concuerdan en señalar que cuando ese terreno estaba abierto facilitaba los asaltos a los delincuentes, quienes escapaban por ese lugar, por lo que vecinos temen que eso vuelva a repetirse.
También el vecindario colindante por el sector norte del recinto, están inquietos. Al ver removido el cerco metálico que impedía que la tierra que es levantada por el viento de verano se fuera a sus casas, nuevamente han comenzado a ver tierra al interior de sus inmuebles de estas canchas.
La otra gran inquietud de la gente, que el lugar sea convertido en un gran basural, y al ser una propiedad privada, la municipalidad no pueda intervenir limpiandolo.
Este terreno tiene una larga historia que poco se sabe: en principio este sector era un espacio destinado de uso exclusivo de áreas verdes y deportivas, que se encontraba en poder de la asociación Nacional de Fútbol Amateur, ANFA, y facilitada en comodato a la Asociación de Fútbol Pudahuelina “Nicolás Morán”. Luego que ésta entrara en recesos, Miguel Nasur, siendo presidente de la ANFA, se vendió este terreno con el compromiso de hacer un estadio de fútbol. Incluso expuso el proyecto al anterior Concejo Municipal.
Tras eso Miguel Nasur, desistió de su compromiso del estadio en Pudahuel, vendiendo esta propiedad de su pertenecía a la cadena de supermercado Líder, para lo cual utilizó un certificado oficial entregado por la Municipalidad de Pudahuel que indicaba que el uso de ese suelo permitía la construcción de edificaciones sólidas.
Este documento municipal usado en la transacción comercial, contenía información errónea al certificar un uso de suelo distinto al vigente. Frente a este escenario de demandas judiciales e indemnizaciones cuantiosas, no quedó otra alternativa a las autoridades que acceder a lo que indicaba el documento municipal, cambiándose el uso de suelo de áreas verdes deportiva a comercial.