Pudahuel, Santiago de Chile, 01 de noviembre 2015. Incendio afectó durante la tarde del domingo inmuebles ubicados en calle Los Ediles con el Sucre, y una de las propiedades destruidas por el fuego cumplía una función bien especial: había sido acondicionada para proteger a un menor que padece de la enfermedad genética “xerodermia pigmentosa”, más conocida como hijos de la noche o de la luna, ya que no deben exponerse al sol.
Sebastián Lagos Cantillana, de 16 años, es el joven que habitaba uno de los inmuebles afectados, acondicionado para permitir al menor desplazarse y no ser afectado durante el día por la radiación solar ultravioleta (UV), que le daña severamente la piel.
Los dueños del inmueble que también resultaron significados son Florencio Cantillan, de 87 años y no vidente, y Silvia Yolanda Ibarra de 82 años. Además nueve personas quedaron sin casa junto a todos sus familiares, entre estos tres niños y un adolescente.
Se viene difícil la situación para esta familia, en espacial para Sebastián y su madre, Pamela Cantillana, quien trabaja fuera del hogar y más de la mitad del dinero que gana, lo destinada al tratamiento médico del menor.
