Trabajando en conjunto con los pudahuelinos, se transformó un sitio eriazo por un espacio con juegos, máquinas de ejercicios y mucho verde
Fundación Mi Parque lleva siete años construyendo plazas en espacios públicos. Han recorrido todo Chile, en distintas comunas y localidades, plantando verde donde no hay nada. Esta vez le tocó a Pudahuel.
Después de trabajar casi un mes, desde el diagnóstico hasta el trabajo en terreno, ayer la fundación entregó la plaza que beneficiará a los vecinos de la población Villa Pudahuel Norte.
“Me parece maravillosa. Estoy muy contenta. Más de cincuenta años que vivo acá y siempre habíamos esperado un arreglo como éste”, confiesa María Aedo, vecina del sector.
Mi Parque trabaja en conjunto con los vecinos. Creen que incluyéndolos desde el primer momento, es la única forma para que valoricen el trabajo y cuiden su plaza. Por eso, primeramente hacen una reunión en conjunto donde se diagnostica lo que necesitan como comunidad. De ahí salen las ideas y diseños que posteriormente terminan ejecutando.
Además la fundación busca el patrocinio de una empresa, que se encarga de financiar el proyecto (éste tuvo un costo de 14 millones 250 mil pesos). Y también solicita ayuda al municipio.
En esta ocasión trabajaron Mi Parque, vecinos de la población Villa Pudahuel Norte, la empresa Tresmontes Lucchetti y la Municipalidad de Pudahuel en conjunto.
Verónica del Real, jefa de proyecto de la fundación, asegura que “la municipalidad fue clave. Nos dieron apoyo logístico. Hicimos un trabajo en común”.
El lugar, ubicado en las calles Nicanor molineras con Las Antillas, precisamente en la Junta de Vecinos 20ª, Pudahuel norte, estaba prácticamente botado. De hecho, vecinos aseguran que sólo servía para botar basura.
Se transformaron esos mil metros cuadrados eriazos por una plaza con pasto, asientos, juegos y máquinas de ejercicio, que los pudahuelinos podrán disfrutar cuando quieran. Mismo pudahuelinos que bautizaron la plaza como Buenas Vibras.
