Pudahuel Santiago de Chile. Juan Rubén Mardones Berger, es un vecino que se ha mantenido en el anonimato, pero que realiza un trabajo digno de destacar. Junto con su familia se da el tiempo para compartir con personas que viven en situación de calle dentro de la comuna o fuera de ella, entregándoles alimento y compañía.
Así fue constatado por diario Tropezón el pasado domingo 23 de marzo, en una actividades que realizó a un costado de la posta de Urgencia de La Estrella, donde instalo mesas, sillas y compartió un plato de comida caliente, recreando con ellos un momento de ambiente hogareño de estos vecinos que duermen en las calles de Pudahuel.
Consultado el porqué de esta iniciativa, señaló que “viene de varios años sin haber sido nunca dirigente ni menos tener aspiraciones políticas o religiosas, solo nos mueve la solidaridad por aquellos que tienen muy poco”.
Esto se acrecentó según asegura, cuando un 27 de septiembre 2008, la casa en que vivía se incendió, donde su esposa Luisa Andrea y su hijo Juan Sebastián, resultaron gravemente heridos, y sus vecinos le devolvieron la mano, haciendo menos dolorosa la situación de no saber qué pasaría con su familia hospitalizada.
Hoy dice gozar del privilegio de tener a su familia, y llevando adelante esta labor social, con entusiasmo, y agradecido de sentirse felices. “Tenemos buena salud, estabilidad laboral, patrones generosos con lo que hacemos por los demás. Que más pedir si lo tenemos todo y por eso seguiremos con esto hasta que Dios disponga de mí”, dijo.
Además comenta que “cada vez que regreso a mi casa después de compartir con estas personas, soy inmensamente feliz y me siento tranquilo. A veces quiero llorar al ver tanta invisibilidad de cómo son tratadas estas personas por los demás, eso nos pone triste como familia”.
“No soy una persona de plata, trabajo los fines de semana como colero en las ferias libres o el persa. Allí gano algún dinero extra que buena parte de él lo destino para esta labor”, aseguró el vecino que vive en la unidad vecinal 20/A.
También agradeció a las personas que solidarizan con esta buena causa, cómo la señora Jaqueline que vende sándwich en avenida la estrella, que le regala vasos y contenedores de alimentos individuales para llevar las comidas.