Informe del SML contradice versión de testigo protegido en caso de detectives imputados por corrupción

Según una de las presuntas víctimas del caso de supuesta corrupción de la PDI, habría sido sometido a torturas físicas con elementos contundentes por parte de un grupo de detectives, pero informe del Servicio Médico Legal asegura que “los elementos son insuficientes”.

Otro antecedente se conoce en la investigación que lleva la fiscalía Occidente en contra de 10 detectives por una presunta red de corrupción y donde se mantiene como testigos protegidos a dos narcotraficantes del sector de Pudahuel, quienes realizaron la denuncia.

Ambos, tanto Paula Gamboa, como Víctor Reyes, declararon ante el fiscal que este último había sido torturado físicamente por parte de los policías, quienes lo habrían golpeado con objetos contundentes, tales como “fierros y palos”. El informe del Servicio Médico Legal refiere a que Reyes sufrió “dos erosiones y un hematoma”.

En su relato, el detenido cuenta que “me llevaron a la unidad policial. Cerca de la medianoche llegó mi familia al cuartel. Entre ellos estaba mi mujer, Paula Gamboa, mi hija, mi suegra y mi cuñada”. Reyes agregó que fue encerrado en una sala aislada.

“Aproximadamente tres funcionarios comenzaron a golpearme. Primero me botaron al suelo. Estando ya en el suelo, comenzaron a ponerme bolsas de plástico en la cabeza, jalándome del cuello, mientras los otros me pegaban patadas y combos”. Según describió el Reyes, “me seguían colocando y sacando bolsas de mi cabeza vomité cerca de tres veces. Me colocaban un libro, o algo así, en mi cuerpo, y sobre él golpeaban con palos, fierros o ‘tontos de goma’”.

PERICIAS
En tanto, el informe del Servicio Médico Legal número 1034-12 realizado a Reyes, dice que el afectado contó que los hechos habían ocurrido en la vía pública y no en un cuartel como relata en su declaración.

A ello, el éxamen físico asegura que Reyes presentaba “dolor en arcos costales, erosiones superficiales dorsales longitudinales de aproximadamente dos por 10 centímetros, erosión superficial en región subclavicular y hematoma en el codo derecho”.

La conclusión del primer perito determina que “los elementos de juicio que con que se cuentan son insuficientes por lo que solicita antecedentes clínicos al Hospital San Juan de Dios”. En este centro asistencial Reyes habría sido atendido en primera instancia.

De igual forma, fue sometido a pericias por parte de un ginecólogo forense y de un urólogo forense quienes también concluyeron que sus órganos reproductores se encontraban en estado normal y sin lesiones. Esto debido a que Reyes declaró que había sido víctima de golpes en sus genitales.

FISCALÍA Y DEFENSA
Consultada la fiscalía por este antecedente, declinaron hacer declaraciones antes del juicio. Sin embargo, uno de los abogados defensores de los detectives, Luis Valdenegro, manifestó que “este no es un antecedente nuevo, lo novedoso es que se haya mantenido tanto tiempo en desconocimiento considerando que es un antecedente relevante para desacreditar las agresiones y apremios ilegítimos que se expusieron durante la audiencia. Este antecedente siempre estuvo en manos del Ministerio Público”.

El día 21 de marzo en un operativo realizado por detectives de la Brigada de Investigación Criminal de Pudahuel (Bicrim), siete de los 10 detectives que hoy se encuentran detenidos desde octubre de este año allanaron la casa de Paula Gamboa, conocida narcotraficante de la comuna. En la diligencia resultó herido el policía Fabián Arévalo (23), quien recibió cuatro puñaladas de parte de Paula Gamboa, iniciándose la investigación que lleva el fiscal Emiliano Arias.

Fuente y texto: diario la tercera