¿Qué se debe financiar?: Una educación universitaria tradicional o una innovada educación superior intersticial

¿Qué se debe financiar?: Una educación universitaria tradicional o una innovada educación superior intersticial
Omar Villanueva Olmedo

Un profundo estudio sobre la relación entre el conocimiento y la enseñanza en el mundo y con una mirada en lo que está ocurriendo en el país es el que acaba de preparar nuestro gabinete de consultoría. El trabajo incluye algunas ideas y conclusiones que pueden ser, a nuestro mejor saber y siempre incompleto conocimiento, interesantes para que sean conocidas por sus habituales lectores y los actores del sistema de educación superior, el que enfrentará grandes disrupciones, más allá de reformas e intentos de mejoras parciales observadas. ¿Es, por ejemplo, entre otras crisis, la actual y fallida reforma al financiamiento de la educación superior una respuesta suficiente para enfrentar los desafíos y cambios paradigmáticos, económicos y de gestión profundos que los nuevos conocimientos y las revolucionarias tecnologías de enseñanza hoy le imponen al mundo y al país, a la organización de sus academias y a un sistema de educación superior retrasado en su innovación?

 El estudio expone, en síntesis, paso a paso como sigue para fines de divulgación colaborativa con la comunidad:

  1. El conocimiento – y el conocimiento de los conocimientos – ha estado creciendo en forma exponencial en los últimos años y resulta muy difícil que la enseñanza les siga los pasos. Hasta hace algunos años las universidades y sus profesores eran grandes creadores de nuevos conocimientos y las empresas que también creaban conocimientos, pasaban desapercibidas. Hoy día gran parte de los nuevos conocimientos singulares se logran y salen, si es que salen, de los grandes conglomerados empresariales de USA, China o Europa, algo de India y con altibajos del resto de la humanidad. Una parte de ese conocimiento es secreto y a veces críptico para legos y está vedado incluso para los expertos. ¿Cuál es la respuesta de los incumbentes a este desafío del nuevo conocimiento?
  2. La Enseñanza y el Aprendizaje (E-A), desde la infancia hasta la longevidad, ha estado sometida a la mayor avalancha de nuevos conocimientos y enfoques, nuevas tecnologías, nuevos instrumentos, nuevos sistemas, cambiando el papel que deben jugar las autoridades, los profesores, los bibliotecarios, y los estudiantes. Más de cien millones de personas, de todo el mundo, ha seguido cursos y hasta carreras en línea y a costos que desafían los precios de las matrículas y aranceles de los centros más conocidos. Y… ¿Se continuará con la tradicional enseñanza o se irá a una neo E-A y al desaprender y reaprender intersticialmente cada día, asumiendo creativamente la creciente ignorancia de alumnos e iluminadores?
  3. Las universidades han sido unas organizaciones que han mantenido sus tradicionales misiones, visiones, estrategias y organigramas sin cambio desde hace muchas décadas. Sus principales cambios han sido para mantenerse como tal cobijándose en las necesidades de la juventud y en los aportes y las normas de los gobiernos, tanto las públicas como las privadas. La educación superior, mundial y local, ha renunciado a reconocer que el mundo está en un cambio disruptivo profundo y más bien han evolucionado hacia: (a) la incorporación de algunas de las nuevas tecnologías como la inteligencia artificial, la virtualidad, etc. y (b) la innovación para que sus estudiantes se transformen en emprendedores. Lo primero consiste en dotarse de los mayores centros posibles del mundo en esas materias, que suponen les llevarán a su persistencia como entidades. Y lo segundo, influyendo sobre la curiosidad de los estudiantes, enfocándolos a que con los conocimientos singulares que van adquiriendo trabajen en innovaciones que les permitan desarrollarse personalmente. ¿Y que será el futuro de la historia universitaria? ¿Logrará renacer entre sus cenizas en este nuevo escenario?
  4. Pero recordando a Dalí, es posible que el trío: conocimiento, enseñanza y universidad lleguen a ser como “la persistencia de la memoria”, especialmente al ver como el liderazgo hacia el desarrollo se diluye o se escurre, los relojes, como la memoria, se reblandecen con el paso del tiempo, aunque siguen marcando la hora, en la espera de que aparezcan y crezcan un nuevo tipo de institución u organización que gracias a los avances desplace a las universidades tradicionales. Estas serán entes muy diferentes y entregarán la nueva enseñanza en: (a) contenidos y duraciones lógicas, y no de años, semestres o trimestres y vacaciones de tres meses, sino en el tiempo necesario para que las personas se formen, (b) a costos incomparablemente menores que los actuales, cuando internet está en manos de más de la mitad de la población mundial y (c) se saltarán las certificaciones de sus egresados en la medida que las nuevas empresas emplearán de preferencia los personas con conocimientos propios. ¿Qué memoria prevalecerá: la del pasado o las memorias de los posibles futuros?
  5. Habrá fuerte resistencia al cambio, como lo hay ahora en otras industrias. Muchas personas están en contra de estos cambios y resistiéndolos porque probablemente los profesores tendrán que cambiar sus roles y sus preparaciones, las autoridades tendrán funciones completamente nuevas y se tendrá que modificar los tradicionales sistemas de becas, de enseñanza gratuita y financiamiento; y así, en el mundo y en miles de instituciones. El desafío universitario: ¿Resistirse al cambio o ser parte del cambio intersticial del conocimiento y de un desarrollo organizacional innovador?
  6. Los ecosistemas aparecen como una tabla de salvación para las universidades innovadoras más audaces, porque pueden hacer interrelaciones de conocimientos singulares y enseñarlos. Pero, ante tanto retraso sólo se dan pasos sutiles y débiles. Tal vez lo más importante de este tipo de cambio es que no surgirán de ahí las nuevas instituciones, especialmente para aquellas que compiten en el ranking de entidades de más prestigio global o regional.

Hasta ahora, las universidades siguen siendo verdaderos, pero, frustrados ecosistemas, donde confluyen varias especialidades o singularidades, pero en la que cada singularidad particular hace su propia vida, en un estanco o silo que no tiene mayores relaciones ni métodos para relacionarse con el resto. Por otra parte, un Ecosistema de Conocimientos Intersticiales es en cambio un reconocimiento de que la realidad se comporta de una manera mucho más compleja que lo que cada singularidad, facultad, carrera o asignatura pueda cubrir. Y en la medida que el conocimiento generado por miles de emergentes ecosistemas se haga más común las carreras actuales tenderán a desaparecer para crearse otras nuevas soluciones, si nuevas y no meras modificaciones parciales, y con ello muchos de los obsoletos conceptos de carreras tradicionales pasarán. Hay que tener presente que el incremento en la tasa de desarrollo del nuevo conocimiento se reconoce cada día más y por eso se llega a la conclusión de que: el conocimiento intersticial, un vacío que está por descubrirse, es infinitamente superior a todo lo alcanzado y aprendido hasta hoy día. Entonces: ¿Tendremos enseñanza de ecosistemas del conocimiento en Chile? ¿La universidad tradicional entrará a competir por el liderato en conocimientos intersticiales? ¿Qué sorprendentes aportes seguirán haciendo las desafiantes y poderosas nuevas industrias del nuevo conocimiento mundial dado que ya entraron a competir con la industria universitaria tradicional?

  1. La importancia de las autoridades de las universidades en el mundo no se pone en duda, pero tal vez lo más significativo son sus perfiles, sus conocimientos y sus aperturas a un mundo nuevo en el  conocimiento y en la enseñanza cuando dichas autoridades surgen de antiguos claustros o de diferentes profesiones singulares o son personeros públicos o privados destacados en otras actividades o provienen de las familias de los sostenedores o de los dueños de las universidades, o por nominaciones políticas,  sin que  la mayoría de esas personas tenga una formación ad hoc y suficiente para dirigir una institución tan compleja y difundida en el mundo, a la que se le reconoce su importancia para la comunidad, que debe estar en la frontera del cambio en el conocimiento y la enseñanza, y más difícil que comprendan a las personas que han vivido día a día en un mundo de acelerados cambios tecnológicos, sociales y económicos, como son las personas que aún no llegan a los 30 años de edad. Y se sabe muy bien que hasta ahora las universidades no han tenido la intención ni la capacidad para formar profesionales trans ni interdisciplinarios para dirigir a las propias universidades, porque, probablemente, el ecosistema intersticial está fuera del alcance comprensible de un rector o de un decano o de un director de una carrera singular. Sin menosprecio de sus esfuerzos ¿Será entonces posible que puedan resolver los problemas de la nueva gobernanza y obtener los talentos innovados, no tradicionales, para la gestión de los emergentes ecosistemas cognitivos intersticiales?
  2. Los peligros de hacer reformas sobre una parte reducida de la realidad nacional es que tienden a ser incompletas y a producir efectos indeseados. Una gratuidad, por ejemplo  – aprobada por directivos, políticos, dirigentes estudiantes y élite intelectual – que no permita que se pueda prolongar o anticipar los “años de estudio ”establecidos no es un error, es consecuencia de la falta de la más mínima reflexión sobre la realidad del conocimiento intersticial, de las nuevas metodologías de aprendizaje y desaprendizaje, y de no reconocer que existen  estudiantes con diferentes formaciones y necesidades personales o familiares, aparte de que las experiencia mundiales recomiendan otras alternativas para financiar a los estudiantes. O que se establezca un arancel como forma de financiamiento universal y que no cubra siquiera los costos será siempre un pie forzado que invite a los errores, a las ilusiones de sobrevivencia, al endeudamiento y a la corrupción o vulneración de los sistemas, todo por el afán de intentar reformar sin innovar y haciéndolo con soluciones basada en viejos paradigmas del siglo antepasado. Dada esa problemática ¿Quiénes serán los actores para una de las posibles soluciones enunciadas como es la respuesta intersticial del nuevo conocimiento para una innovada educación superior mundial y nacional?

Conclusión.

Como anticipaba el poeta Huidobro: … “título de ingeniero, título de abogado, y a mi qué, títulos de limitación”, hoy diríamos título de singularidad. Ha llegado un tiempo para hacer cambios profundos en la relación conocimientos y enseñanza en el mundo. Lamentablemente las actuales universidades e institutos superiores no están haciendo los estudios para definir sus nuevos futuros posibles, mientras otras empresas e industrias mundiales de otros sectores si están buscando introducirse con las nuevas tecnologías a respuestas en la enseñanza universal. Así los desafiantes están rompiendo los viejos paradigmas y el histórico oligopolio del conocimiento, con precios y costos al alcance de millones de personas, con formaciones más dirigidas a la aplicación de los nuevos saberes, en especial de los ecosistemas y de lo que hemos enunciado como “conocimiento intersticial”, el que está empezando a revolucionar la innovación en el globo, no sólo con la ayuda de las múltiples nuevas tecnologías en crecimiento exponencial, sino que de todo lo que existe en la tierra creado por el ser humano hasta ahora.

Una información más completa de estas materias del nuevo conocimiento a la que se sumarán otras posteriormente ya se encuentra disponible para la comunidad interesada en la innovación académica y de la enseñanza. Hasta ahora se ha tenido contactos en el país con actuales y ex directivos de universidades, centro de estudios y autoridades políticas y con un centenar de estudiantes universitarios y egresados recientes – que han reconocido que el trayecto desde la formación singular actual hacia la formación en ecosistemas intersticiales del conocimiento permitiría un avance que no han visto funcionando, pero que sería muy importante para una mejor comprensión y manejo técnico y profesional de la realidad y que sería algo muy revolucionario. Una vez sorteado el paso anterior sería más accesible pasar a la formación universitaria en esquemas y modelos intersticiales. También se está informando selectivamente a algunas universidades extranjeras y académicos sobre estos avances en la transformación de la relación conocimientos-enseñanza. Próximamente entregaremos los resultados que se obtengan de estas acciones. Consideramos que estas innovaciones cognitivas y de enseñanza originadas en el país van en la dirección de ser pioneras.

¿Se estará a la altura y con la mente abierta y colaborativa para abordar el desafío de participar en la creación de una nueva educación superior, pasando de la clásica formación singular, a una basada en ecosistemas y luego a la formación intersticial, para el país y el mundo?

Quedamos a su disposición para recibir opiniones y sugerencias sobre este artículo en el e-mail: intersticial.knowledgeuniversal@gmail.com donde podrá consultar y obtener más antecedentes sobre el trabajo ampliado que sustenta la presente información.

Abril 2019, Santiago, Chile 

Omar Villanueva Olmedo  Director OLIBAR Consultores Interstitial Strategies   Lic. Ing. FEN Universidad de Chile                                  

ovillanueva.comunica@gmail.com  

 Coocrea OLIBAR Team Publishing x Responsabilidad Social Profesional desde 1972 Estudios & Interstitial Strategies para el desarrollo y la empresa Preside: Don Carlos Olavarría Aranguren, Master of Science M.I.T / U.S.A