Un grupo de siete mujeres, cada una de un pasaje distinto, logra instalar en la comunidad la navidad en menores y sus familias después de más de tres décadas.
Pudahuel, Santiago de Chile. Después de 33 años vuelvo a siete pasajes, de 24 existentes, la celebración de pascua con los niños y niñas de la población Estrella de Chile. Actividad que se dio al ser realizada el pasado 22 de diciembre 2018, en un tramo de la calle El Estribo, entre Farellones y Enco, en donde se instalaron juegos inflables, y otra serie de actividades comunitarias de diversión y degustación de golosinas.
Ana María Avendaño, una de las organizadoras que junto a otras siete mujeres se propusieron revivir lo que en su niñez y adolescencia habían vivido hasta 1985, año en que esto terminó, señaló: “yo tenía 14 años la última vez que recuerdo que esta celebración se realizó en comunidad, es por eso que después de tantos años nos organizamos en siete pasajes que, con esfuerzo y trabajo, logramos que 280 niños y niñas vivieran lo que nosotras también teníamos, y que nos permitirá unirnos”.
“No fue fácil reunir el dinero, lo hicimos con la ayuda de todos, vendiendo completos, pizzas y realizando otras actividades, además, contando con la ayuda de comerciantes del sector logramos completar el dinero que nos permitió realizar esta navidad en comunidad, financiada por todos los que aquí estamos celebrando”.
También indicó Ana María Avendaño su molestia frente al nulo apoyo que habrían recibido de la directiva de la Junta de vecinas N° 17, de la cual ellas son socias y además señala que espera que los otros pasajes en la próxima festividad se unan a esta celebración y por eso que formaran próximamente una organización de seguridad social con personalidad jurídica municipal.
En cuanto a los jóvenes que se han hecho adictos y que han mostrado desinterés por participar, la dirigente del pasaje señaló: “no vamos a erradicar la droga ni la delincuencia, pero queremos invitarlos y haremos un gran esfuerzo para que se integren y trabajemos juntos en lo social”.
La mamá de una de las organizadoras indicó que su hija, Lissete Contreras, solo tenía dos años, al momento dejó de hacerse esta festividad comunitaria en el sector.
En cuanto al comerciante Héctor Vásquez, dueño del local comercial “Don Goyo”, emocionado argumentó: “cuando niño yo participaba de esta fiesta navideña, hoy vi a mis nietos hacer lo mismo después de tantos años sin haber sido realizada, esto permite que los vecinos se unan, se conozcan como lo hacían nuestros padres. Es por eso que estoy feliz que un grupo de mujeres lo esté logrando”.
Las organizadoras agradecen a uno de los suyos, el concejal José Escobar, que ayudó con los juegos inflables para los menores.
