Aprendizaje colaborativo: Educación del siglo XXI

Aprendizaje colaborativo: Educación del siglo XXI
La Iglesia de Santiago lanzó el proyecto "Incubadora de prácticas pedagógicas"
La Iglesia de Santiago lanzó el proyecto “Incubadora de prácticas pedagógicas”
Más de 250 directivos y profesores participaron
Más de 250 directivos y profesores participaron

La Iglesia de Santiago lanzó el proyecto “Incubadora de prácticas pedagógicas”, único en su género en Chile, que tiene como finalidad el ser un espacio formativo que la Vicaría para la Educación del Arzobispado de Santiago ha impulsado en alianza con la Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación, Fundación Telefónica, Red Educacional Ignaciana, Universidad Chileno-Británica y con el apoyo de Jesuites Educación de Barcelona y la Universidad de Durham.

Más de 250 directivos y profesores, en base a métodos colaborativos probados en las mejores escuelas de España, trabajarán durante un año con el objetivo de definir, desde los mismos profesores, el reto de innovación pedagógica de sus escuelas acorde a su realidad y contexto. Además, se busca aprender a diseñar secuencias de aprendizaje en base a las competencias del siglo XXI, el uso de metodologías colaborativas y las tecnologías de la educación, junto con generar capacidades que impliquen un nuevo rol del profesor y el protagonismo de los alumnos en su aprendizaje.

En la Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación se inauguró el proyecto que se inspira en el modelo de innovación educativa que los jesuitas están desarrollando en sus escuelas de Barcelona y que tiene como objetivo generar espacios de colaboración en la innovación pedagógica, de acuerdo a sus contextos.

En primera instancia, el rector de la UMCE, Jaime Espinosa, agradeció el poder ser partícipes de esta iniciativa: “El tema que los convoca es participar de un proceso colaborativo, como opción para mejorar las prácticas pedagógicas de profesores en ejercicios de los colegios de nuestro país. Para la UMCE, este encuentro es una oportunidad de compartir una experiencia exitosa en términos de aprendizajes, protagonismos y satisfacción de los alumnos, como también para los profesores comprometidos con la búsqueda del cambio”.

Luego fue el turno del padre Tomás Scherz, vicario para la Educación del Arzobispado de Santiago, quien recalcó la importancia de innovar en la pedagogía: “La educación es un proceso, un desarrollo, que tal vez nunca termina. La iniciativa que hoy día iniciamos es tomar en serio que el pedagogo, el docente también está en proceso, un proceso de humanización para humanizar”.

Cristián Infante, coordinador de la Red de Colegios del Arzobispado de Santiago, por su parte, fue el encargado de detallar el proyecto: “Sentamos este proyecto en dos bases fundamentales: las habilidades del pensamiento y la interioridad de las personas y lo pensamos para nuestras escuelas chilenas, pero desde nuestros docentes. Se trata de que los profesores tengan un nuevo rol y que los protagonistas sean los alumnos”.

Continuó: “Ustedes son pioneros de una nueva educación en Chile y confiamos en la capacidad que tienen nuestros profesores para hacer este cambio. Esto implicará compromiso, responsabilidad, pero, por sobre todo, mucha creatividad para atreverse a la maravilla de crear el mundo del futuro. El corazón del aprendizaje colaborativo es develar y apropiarse de los ámbitos de intervención educativa, como los competencias, metodologías y el curriculum.”

Al concluir su mensaje, Infante señaló que la finalidad es: “Generar un espacio donde directivos y profesores trabajen de forma colaborativa y definan el reto de innovación pedagógicas de sus centros educativos acorde a su realidad y contexto, apropiándose de los principios esenciales y los elementos necesarios para iniciar el cambio”.

Tras la presentación, los 19 colegios presentes se reunieron para trabajar en una clase magistral las directrices que llevarán a cabo.

Magdalena Aninat, directora ejecutiva de la corporación educacional del arzobispado de Santiago, señaló la importancia de implementar innovación en los colegios: “Esta es una oportunidad de aprender del futuro, como colegios tenemos que preparar a nuestros alumnos para las competencias del siglo XXI. Hoy nos encontramos con escuelas que enseñan prácticas que no hacen eco con lo que está pasando afuera y tampoco le hacen eco a los propios niños”.

Agregó: “Estamos acostumbrados a profesores que están adelante y que dictan una clase y hoy tenemos que invitar a los profesores a entregarse a que sean los propios alumnos a que calibren y viendo su proceso de aprendizaje”.

Escuela de Aprendizaje que se irá desarrollando en cuatro módulos: paradigma educativo, competencias y aprendizaje, diseño de proyecto e implementación y seguimiento.

Fuente: Dirección de Comunicaciones Arzobispado de Santiago