La pequeña dictadura Gay

La pequeña dictadura Gay
Cristian Norambuena
Cristian Norambuena

A todos nos gusta pensar que somos de mente abierta, pero ¿qué significa exactamente? Significa ser receptivo a nuevas ideas y diferentes opiniones o puntos de vista. Tener una mentalidad abierta implica estar en disposición de escuchar las propuestas de los demás, incluso si van en contra de nuestro criterio, algo que al movimiento gay en Chile parece hacer poco ruido, toda vez que encuentran  cualquier opinión discordante con la propia como HOMOFOBICA. Esa persecución constante en la que imaginariamente se encuentran es propia de otros tiempos, en Chile existe una apertura importante que avanza a pasos agigantados en materia de derechos de las minorías sexuales, eso nadie lo puede desconocer, pero pretender que de un día para otro resolvamos el tema Gay en Chile sería como pedirle peras al olmo.

Cuesta mucho plantear una discusión sobre el tema homosexual en Chile sin caer en la caricatura de la homofobia, en lo personal encuentro que más que una lucha social por alcanzar plenitud de Derechos, el movimiento gay en Chile se está convirtiendo en una moda farandulera que no hace bien a la finalidad que ellos mismos persiguen, Pues las luchas sociales tienden hacer permanentes en el tiempo, pero las modas pasan y se olvidad al momento de nacer otra.

Sin ir más lejos, tras el lanzamiento del texto “Nicolás tiene dos papás”, se ha generado una especie de delirio de persecución en las tiendas gay y sus defensores, al límite de no escuchar planteamientos ni argumentos sin ofuscarse y terminar tildando a sus contendores de homofóbicos o discriminadores. El libro que es una copia de otros que se han lanzado en países europeos como España, tiene muchas virtudes y es muy pedagógico, lamentablemente en la forma de repartirlo se equivocaron.

Rolando Jiménez señala en la prensa que el libro está destinado a niños y niñas entre 4 a 8 años de edad principalmente, pero recalca que es para toda la familia, lo preocupante es que en la JUNJI los beneficiarios de aquel programa de Jardines Infantiles son menores de 4 años, por lo que esa es la primera falta.

En el Sename por su parte han ocurrido problemas serios de abuso sexual, por lo que su distribución, la cual aseguró su directora nacional, puede traer confusión y aprovechamiento por parte de aquellos inescrupulosos que abusan de la vulnerabilidad de niños y niñas en riesgo social que ahí se atienden.

Raya para la suma, estamos en una pequeña dictadura gay, en donde cualquier opinión o visión distinta es vista como discriminadora, en donde no hay espacio para la discusión seria sobre un tema valórico importante,  en donde priman los egos personalistas de dirigentes faranduleros  por sobre las ideas y propuestas serias en un tema importante para el país, como es la inclusión efectiva de las minorías sexuales a la sociedad chilena.

Por: Cristian Norambuena (ABOGADO)

 

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