La actividad se desarrolló el pasado sábado 19 de diciembre en villa Los Pinos, en donde tantos los niños como la comunidad disfrutaron una jornada difícil de olvidar.
Aquel día debía especial, por eso el Centro Cultural Actúa venía organizando hace meses la actividad para consagrar y culminar el año de excelente manera. La tarea no fue sencilla, pues conseguir todo lo que requerían era un gran desafío. No obstante, algo que caracteriza a los propulsores del proyecto es el derroche de ganas. De este modo, se consiguieron ayuda desde el municipio hasta la cooperación de los vecinos.
La jornada se inicio muy temprano en la mañana en la multicancha del sector, los integrantes del Centro Cultural Actúa y vecinos armaban el escenario, instalaban los parlantes y adornaba el lugar. También, esta fiesta colaboraron estudiantes de la Universidad de Santiago, quienes repartieron labores, algunos debieron cocinar, jugar con los niños y otros fueron a buscar a los 45 niños pertenecientes al Hogar de Cristo.
Pasado el mediodía, ya estaba todo montado. Así que, antes que empezará las funciones se ofreció un almuerzo a los chicos y voluntarios en la sede social. Después, los inquietos infantes realizaron tarjetas navideñas.
Luego del break, la comunidad se volcó al espectáculo preparado, el cual comenzó con el show de títeres de carabineros del tránsito. Mientras tanto los pequeños podían obtener globos, pintarse la cara y solicitar una bolsa de golosinas.
Roberto de 14 años, miembro de un hogar colaboró con el quehacer y nos declaró lo siguiente. “Me siento muy alegre, esto nos ayuda a salir del aburrimiento, además compartir con jóvenes estudiantes me motiva bastante”
Además, hubo presentaciones artísticas, coreografías y canto de villancicos todo llevado a cabo por niños. Y el cronograma culminó con la destreza del Circo del Mundo, quienes dejaron a los espectadores atónitos ante el talento desplegado.
Finalmente, los chiquillos no se podían marchar sin un anhelado obsequie, el cual entregado y cerró un día lleno de júbilo.
Camila Ramos, estudiante de Administración Pública Usach, destacó la tarea ejercida. “Pese al cansancio ha sido un día impagable, pues ver a los niños felices no tiene precio”. Asimismo, manifestó que participar en hechos sociales es parte de la formación de cada estudiante.
Carlos Rubio, el principal organizador nos dijo que “el fin de esta actividad es integrar a la comunidad y dejar algo en los chicos en su formación”. En cuanto a las proyecciones del Centro “esperamos que el próximo es cerrar el terreno que tenemos, en donde necesitamos harta plata, pero lo vamos a lograr”. Por otro lado agradeció la participación de los voluntarios “Mucha gente desea ayudar y mientras más tengamos bienvenido sea, ya que acá es un buen lugar para canalizar la solidaridad”.
La nota negra
Lamentablemente, el exitoso día, fue empañado pues el propio Carlos Rubio, fue reprimido y detenido por carabineros al solicitarles mayor prudencia a una patrulla por su velocidad, ya que aún habían niños jugando.
Por Cristóbal Bahamondes
